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Visitar la India, entre modernidad y tradiciones

Viajar es a veces ir al encuentro de emociones desconocidas y que nos serán desveladas gracias a destinos en lugares extraordinarios. Entre dichos destinos figura, sin ninguna duda, la India. Un país de una inmensa riqueza cultural donde se mezcla, y en ocasiones se enfrentan, modernidad e historia milenaria. Cuando viaje a la India, séptimo mayor país del mundo en superficie, es preferible concentrarse en una zona geográfica en particular para disfrutar de todos sus atractivos. Entre Nueva Delhi, el Taj Mahal y los palacios de Maharajá de la India del norte o Bombay, la vegetación tropical y las playas de la India del sur, la elección no es fácil. Pero, no se preocupe; gracias a los vuelos Air France operados durante todo el año, tendrá todo el tiempo para regresar y descubrir la infinidad de bellezas que encierra este país tan distinto de los demás.

Descubrir las maravillas de la India del Norte

Cuando recorra la India del Norte, haga una etapa en la capital, Delhi, una verdadera visita obligada. Dividida en dos partes, la ciudad, la vieja Delhi (Old Delhi) y la nueva (New Delhi), ofrece dos caras bien dispares. Además del Fort Rouge, el Museo Nacional o los bazares de la Vieja Delhi, déjese embriagar por la profusión de colores, olores y sonidos. ¡Una experiencia única por descubrir comprando un billete de avión Air France! A poco más de dos horas de de Delhi se encuentra la ciudad de Agra y el suntuoso Taj Mahal, una auténtica maravilla arquitectónica. Más al oeste, en el Rajastán, quedará igualmente seducido por la hermosura de Udaipur, ciudad fundada en el siglo XVI y construida alrededor de un lago en medio del cual se suspende, flotando, el Palacio del Lago.

La India del sur, un concentrado de patrimonio y paisajes exhuberantes

La India del Sur, por su parte, no tiene nada que envidiar la India del Norte. ¿Que no va a visitar Delhi? Pues verá Mumbai (Bombay), capital de la moda y de las finanzas, también llamada Bollywood debido a su prolífica industria cinematográfica. Más al sur, la ciudad de Goa le ofrecerá unos magníficos paisajes entre vegetación tropical y playas de fina arena. Aunque muy turísticas, detrás de las estaciones balnearias se encontrará con soberbias playas casi desiertas. Si prefiere ir en busca del patrimonio indio, tiene cita en Madurai, hogar de la cultura tamil y lugar de peregrinación hindú desde hace varios siglos. Por último, en cuanto a las mejores épocas para ir a la India, el país es tan extenso que las estaciones son diferentes de una región a otra. De modo general, es preferible el periodo de noviembre a febrero.