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La República Dominicana, todos los encantos del Caribe

La República Dominicana, más a menudo llamada Santo Domingo, nombre de su capital, es un país de las Antillas situado, como Haití, en la isla de La Española, descubierta por Cristóbal Colón. Un país que concentra en tan sólo 49.000 km² todos los encantos del Caribe. Las playas, evidentemente, cuyos paisajes de cocoteros y arena blanca bordean las costas de la isla hasta donde alcanza la vista. Pero también el relieve, extremadamente variado, y que le ofrecerá la posibilidad de descubrir la verdadera esencia de la República Dominicana, lejos de los grandes puntos turísticos. Ya que, aunque se trate del primer destino turístico del Caribe, en la República Dominicana han perdurado los viejos pueblos de pescadores y los bosques bien conservados, siempre y cuando se intenten encontrar. Por último, déjese embargar por la capital Santo Domingo, primera ciudad europea del Nuevo Mundo, con conexiones durante todo el año mediante vuelos Air France.

Visitar Santo Domingo, capital mítica de la República Dominicana

Fundado en 1498, Santo Domingo es la colonia más antigua de pobladores europeos y una ciudad de visita obligada. Declarada patrimonio mundial de la Unesco, encontrará en la Zona Colonial un gran número de edificios construidos en el siglo XVI, así como los monumentos más antiguos del Nuevo Mundo. Citemos entre otros a la catedral de Nuestra Señora de la Encarnación, construida a partir de 1514, o la Fortaleza de Ozama y la Torre del Homenaje, los puestos militares más antiguos que se conservan en América. Pero visitar Santo Domingo también es disfrutar de su incomparable atmósfera latina, pasear a lo largo de la fachada marítima (el Malecón) y compartir con los dominicanos los placeres de la vida nocturna a ritmo de merengue o de bachata. Por último, tiene una cita con el Faro Colón, mausoleo de Cristóbal Colón inaugurado en 1992. Después ya puede disfrutar de todo su ocio yendo a descubrir playas de arena blanca y las riquezas naturales del país.

La exhuberante naturaleza de la República Dominicana

Lo que no faltan son lugares donde disfrutar de playas edénicas. Desde Punta Cana a Boca Chica, la costa entera de la República Dominicana no es sino una sucesión de arena blanca alineada de cocoteros. Si le gustan los hoteles de confort completo, en cada rincón de la isla encontrará satisfacción. Si prefiere la evasión, decídase por la aldea de pescadores Bayahibe, cuyo parque nacional rebosa de naturaleza y animales salvajes. En el centro de la isla, otros dos formidables parques nacionales están unidos a la cordillera central, principal macizo montañoso en el que practicar numerosas actividades como el senderismo o el barranquismo. Si viaja a la República Dominicana en invierno, tendrá también en inmenso privilegio de ver el fabuloso espectáculo de las ballenas jorobadas, que vienen a reproducirse en la península de Samaná.